lunes, 13 de agosto de 2007

Crónica de un yo-yoísmo crónico

Ese maldito ego. Que nos levanta y que nos destruye. La insoportable vanidad de sentirnos el centro de todo, porque todo lo bueno y lo malo nos pasa a nosotros. Siempre es uno el que sabe todo primero, eso que leímos, que escuchamos, que vemos y que probamos. Todas las desgracias son propias: “Soy mujer, tengo una hija y nunca podré hacer ese grandioso trabajo que haces tú como periodista, porque eres hombre. La sociedad te cubre y puedes hacer todo eso que haces muy bien”, le decía esta conocida, por un tiempo compañera, luego amiga, y ahora sólo conocida, a un importante director de una célebre revista de periodismo narrativo peruana, y que vino a dar un seminario a periodistas en formación en una universidad privada.

Si tuviera que retratarla con lápiz y papel, la dibujaría exuberante, de piel morena, ojos expresivos y con dotes bien puestas y de notable volumen. De ropas y escotes sugerentes. Es una chica guapa y se ve bien. Por tal prototipo, cualquiera diría que es una chica superficial, de esas que cambia de novio como quién se cambia de ropa, que habla banalidades, le gustan las fiestas y la bohemia pachanguera. Pero no. Pese a sus ceñidos trajes, nuestra Angelina Jolie criolla (así le llamaremos, porque así de “exótica” es), es una mujer seria, matea. Sueña con ser una Oriana Falacci del periodismo literario. A la hora de cualquier invitado escritor que hubiese en la escuela, ella hacía lo posible por sentarse lo más cerca de él, aunque antes estuvieran las mismas autoridades de la universidad. Para la revista peruana anteriormente mencionada, redactó un perfil sobre las juergas de Pinochet durante sus años al mando de Chile. Aparecer publicada en toda Latinoamérica, aunque en ediciones limitadas y con lectores insospechados, ha sido su mayor logro profesional. Escribió su tesis sobre el Juez Juan Guzmán con la misma prepotencia de Truman Capote escribiendo “A Sangre Fría”, soñando con ganarse el Pulitzer, pero sólo recibió como premio un 5.0 de parte de la comisión de profesores.

Tan talentosa en lo profesional, pero tan sufrida en el amor. El padre de su hija es un irresponsable bueno para nada, entre demandas y lágrimas se movió por la universidad. Llorándole al hombro a cada uno de sus compañeros, culpando a su mal amor de todas las desdichas que sufría. En la última fiesta de la generación de compañeros, asistieron todos. Entrada la madrugada, comenzaron a filtrarse rumores de nuestra Angelina Jolie. Había tenidos calurosos encuentros con dos o tres compañeros esa misma noche. El rumor se expandió. Ella al saberlo, lloró desconsoladamente. Llamó a una gran cantidad de compañeros, por no decir a todos, para preguntarle uno a uno, desesperada y sollozos mediante, quién había sido el culpable de tamaño perjurio que le levantaban. Que si esto llegaba a oídos del padre de su hija, quizás el fallo judicial se revertiría en su contra. Así de dramático. Y todos estupefactos, mientras sus víctimas de esa noche loca aún no se sacaban las manchas de su lápiz labial de la boca.

A todos mira por debajo del hombro, “porque son pocos los verdaderos periodistas y los que escriben bien y tienen pluma aquí”, me dijo en reiteradas ocasiones. Hace unos seis meses, revisando una casilla de correo abandonada me encuentro con un mail de ella.
Lo reproduciré textualmente, aunque omito el nombre de los involucrados. Lo que destaco en negrita, es el verdadero propósito del mail y no otro. Se los digo porque la conozco…


Thomas: por estas cosas de la vida me encontré con un blog de XXXX donde todos le tiraban mierda a mi pololo: Juanito Pérez, periodista y crítico de música del diario La Primera. De pronto te encontré a ti, con foto incluida, diciendo estos " desafortunados llamados colegas". Quiero decirte, que son periodistas de verdad, de los que aplanan calles, de los que saben y tocan música, que escriben como nosotros quisiéramos hacerlo. Que pasan haciendo turnos los fines de semana, que su murallas están plagadas de discos, que salen tarde de los conciertos para despachar a la última edición y que escriben porque oyen y lo siento pero muchas veces hay voces, composiciones y letras, que no se oyen nada bien.
Como colega te digo: hay que tener cuidado cuando adjetivamos a los nuestros.

Saludos cordiales,
Angelina Jolie.


Sí, era sólo para decirme que estaba de novia con el aludido. Además de salir en una irrisoria defensa en nombre de su novio. Independiente a que mi acusación fuera cierta, porque dejemos claro que ese mismo noviecito que aplana calles para criticar música (jaja) se retiró del concierto de un artista antes de la primera hora del show y luego lo destroza en el periódico con una desfachatez vergonzosa.

¿Lo hará así con todos? Espero que a su novio actual, personaje célebre en las esferas de poder pero fome como él solo, que me lo presentó en un rimbombante evento social la semana recién pasada, no lo defienda tanto en las columnas de análisis político que domingo a domingo publica en el cuerpo de reportajes del mismo diario, de su antiguo novio el critico de música.

Al parecer, nuestra Angelina Jolie no descansa en sus ansias de llegar a puestos de poder y notoriedad. Todo lo excesivamente necesario para no ver dañada su épica y grandiosa egolatría.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye, super lo que escribiste. De verdad siempre hay que gente que quiere ir escalando a toda costa, sin que le importe mucho los sentimientos... propios y/o ajenos. Lo que me causa gran curiosidad... porque no me imagino poder vivir así, con una especie de espina, con ese ir pensado friamente cada paso. La verdad amigo, que para mi por lo menos, es un misterio a resolver.

Alejandra dijo...

Es verdad lo que dice "anónimo", siempre habrá gente que querrá escalar a costa de lo que sea... sin importar los costos o sentimientos involucrados. Esta mujer, sencillamente de es calculadora y trepadora... pero quizás es lo que ella necesita para estar en lo alto y ser feliz... aunque yo, que también soy periodista, no pretendo jamás utilizar esos medios para hacerme conocer... mientras me reconozcan en mi entorno, seré siempre feliz. Y aunque también quiera surgir, hay muchas formas de poder hacerlo. En fin... cada loco con su tema. Cariños.

valeria dijo...

Eso sólo es una muestra de inseguridad. Nada más y nada menos.

Anónimo dijo...

Thomas........supongo que Angelina no tendrá un Brad bajo la manga, aunque criollo valdría la pena conocerlo si comparte los gustos de su homóloga ficticia del país del norte. Digo si la mina es tan trepadora no le importara que uno(a) también se trepe, vas entendiendo? Ahora, tu perversión es adictiva, ojalá nos regales más de ti en los próximos post, me gustaría saber más de tu entorno, espero no seas el típico cuiquito que se sale de madre en el impersonal mundo virtual, te estaré visitando a menudo naughty boy.

Carola Moya dijo...

"espero no seas el típico cuiquito que se sale de madre en el impersonal mundo virtual", no lo es, es mucho peor en la vida real...
y tú? "anónimo", bastante impersonal para querer saber tanto, yo creo que si das más información Thomas, sabrá narrar de manera majestuosa detalles sobre él y su entorno.